Todos hemos visto en alguna ocasión lo que los artistas de la pintura corporal pueden llegar a hacer. Horas interminables de trabajo que, tras ser admiradas, desaparecerán del lienzo humano.
Pero, sin importarle esta efímera vida, el artista japonés Hikaru Cho lleva al límite del realismo sus diseños de pintura corporal.
Muy joven, nos lleva a un mundo donde el cuerpo se transforma encerrando otros cuerpos. Cremalleras, candados, ojos, esqueletos biomecánicos…
Aquí dejo el enlace para que podáis ver alguna de sus obras.