Cesta de picnic

Vamos a ver cómo he hecho una cesta de picnic.

Aunque al final se vea bonito, en realidad ha sido un poco ‘desastre’. Es un claro ejemplo de lo importante que es planificar lo que se va a hacer. Ha sido un conjunto de improvisaciones una tras otra. De todos modos, mi intención es dar una idea de algo distinto así que voy a poner las fotos y la explicación a pesar de todo. Añado también algunos enlaces.

Es una cesta rectangular. Esto cada uno lo puede hacer con el tejido que prefiera. El fondo, igualmente.

Aproveché el fondo trenzado rectangular que había hecho. Comencé haciendo dos filas de cuerda y una cuerda de 4 tubos.

Quiero hacer un tejido en capas. Me gustó mucho y no lo había repetido, así que esta era la ocasión.

Estuve dudando y finalmente me decidí a no seguir el tejido en capas una vez acabado el tubo (entre otras cosas, me quedaban pocos tubos azules) y entonces pensé en poner un decoupage o una cinta. El decoupage no me llegaba a convencer porque no tenía mucho sitio y además encontré una cinta apropiada. Hice un calado con cartulina.

Continué hasta arriba haciendo unas vueltas de cuerda. Las últimas las hice marrones porque el borde iba a ser celeste y así no se confundía tanto. Al final, hice un borde  (el borde es el mismo que el del enlace, saltando de 2 en 2, pero con un solo tubo y acabando con los tubos hacia dentro de la cesta) y dejé los tubos hacia dentro para poder hacer unas filas de cuerda donde apoyar las tapas. Una pequeña repisa interior.

En realidad, aquí empezó todo mi problema. Tenía pensado hacer unas tapas con ayuda del telar y con cuerda. Pero al hacer el borde, la caja queda un poco redondeada en las esquinas por mucho cuidado que tengas. Así que en primer lugar tome medidas con ayuda de una hoja de papel

Dividí en dos y luego quité medio centímetro alrededor y un cm en el lado donde iría la sujeción de la tapa. El medio centímetro era para hacer una cuerda alrededor y el otro centímetro era para  poner una brocheta para que la tapa girase.

En lugar de cuerda, hice una superficie trenzada con ayuda del telar de cartón.

Una vez lista, recorté dando forma en las esquinas y dejando tubos para poder hacer una cuerda alrededor.

Así es como quedó tras cortar los tubos sobrantes. La probé en la cesta.

Hice la otra mitad y encolé. También aproveché para meter el palo de brocheta. Al final, era bastante complicado y solo lo envolví con tres tubos aunque los había dejado todos. El problema era que se abría demasiado el tejido. Metí 3 tubos alrededor de las brochetas y entre el tejido y después corté el sobrante. Los otros tubos también los corté.

Volví a probar las tapas. Así los metí:

Uno de los extremos de la brocheta tiene punta pero el otro, no. Para ese extremo cogí un cutter y lo afilé.

Pero antes de seguir, tenía que hacer el asa. Algo bastante simple. La hice sin poner en la cesta.

También le hice un adorno.

En la cesta hice unos pequeños agarres para el asa.

Por dentro, solo corté y pegué los tubos sobrantes.

Listo en los dos lados.

En el asa había dejado los extremos sin cubrir. Así lo podría meter por el agarre y terminar de cubrir.

Así queda el asa puesta:

Para las tapas hice unos rollitos de papel y los pegué. Son los tiradores.

Antes de colocar las tapas definitivamente, voy a encolar y barnizar todo.

Ya está todo seco. Coloco las tapas tras introducir las brochetas.

Empiezo por un lado. Corto la punta y enrosco un pequeño rollito de papel.

Lo sujeto con una pinza mientras se pega.

Es trabajoso hacer los rollitos directamente en la brocheta. Los voy a hacer en otro palito y ya luego solo tengo que pegarlos.

Una vez que está listo un extremo, ajusto y me voy al otro extremo. Corto la punta sobrante y pego el rollito que había hecho.

Ya están las tapas. Sólo me queda la cinta.

Ya está terminada.

Es verdad que una vez terminada queda bonita. Pero quiero tener en cuenta todo aquello que no me ha gustado para no repetirlo otra vez:

• Aunque había coloreado muchos tubos, no caí en la cuenta de que ya había gastado muchos al hacer el fondo trenzado. Además, las cestas cuadradas o rectangulares se llevan mucho tubo. No podemos comparar con las redondas y eso despista. Por tanto, lo primero: calcular más o menos el número de tubos.
• Desde un primer momento tuve la intención de que las tapas se apoyaran por dentro de la cesta. Esto está muy bonito pero el asa era un problema. Tuve que estar pensando qué hacer y cómo. Podría haberlo hecho de modo que las tapas se apoyaran sobre el borde.
• El agarre del asa no me gusta como me ha quedado además de que me costó mucho trabajo encajar el asa. Tendría que haber calculado algo más grande por ejemplo.
• Ya estaba de tan desanimado que incluso el adorno del asa no me quedó bien. Es mucho mejor emplear tubos con poca cantidad de papel, que se aplasten bien. (por ejemplo 5 cm, o usar una aguja algo mayor). Pero esto tampoco estaba planificado y no tenía esos tubos y mucho menos coloreados. Igualmente me pasó con los rollitos que hice como tope para las tapas. Tendría que haber sido un tubo menos rígido.
• La superficie trenzada, al tener que cortar tubos por todos los lados, tenía que ir pegando para que no quedara feo. No es desde luego de lo que estoy más orgulloso.
• Otro inconveniente que tuve con la tapa es que la cinta de pintor la apreté bien y luego alguna parte se me quedó un poco pegado el papel. Hay que tener cuidado. La cinta no suele estropear los tubos pero es que lo aplasté mucho.
• Tanto la cesta como las tapas las manejé tanto que me las iba a cargar. Al final, incluso la superficie trenzada de las tapas se me abrió un poquito en algunos lugares.
• Incluso los tiradores de las tapas podrían haber sido algo más bonito. Pero ya no quería introducir más tubos en el tejido ni nada, así que me decanté por pegar lo más simple.
• También he visto que entre las tapas queda un pequeño hueco. No es gran cosa pero podría haberlo cubierto perfectamente haciendo una tira de cuerda o algo similar.
• Hacer el asa fuera de la cesta y luego colocarla es realmente cómodo pero tiene el inconveniente de que al doblarla se abren algunos lugares. Lo solucioné con el adorno pero probablemente este tipo de asas sea mejor hacerla sobre la cesta dándole forma.
• Yo no soy muy bueno combinando colores. Creo que ha quedado un poco ‘pasteloso’. Puede que el tono ocre hubiera sido mejor sustituirlo por un tono más oscuro. No sé. Incluso la cinta, que es muy bonita, no parece lucir tanto como yo creía. Bueno, ya esto no es culpa de nadie. Tendré que ir variando colores.

En resumen, un trabajo que en realidad no está del todo bien hecho. He podido salvarlo pero no creo que sea la mejor manera de hacer las cosas. Por supuesto, estoy contento y me he dado cuenta de que la próxima vez lo tendré todo bien pensado antes de empezar. Creo que la imaginación y la creatividad están muy bien pero ¡hasta cierto punto!

La idea de las cestas de picnic me gusta mucho. Así que esta no será la última.